Patricia Ramírez: “El colegio tiene que ser un lugar de encuentro, de juego, en el que socializarse y aprender”

02 de Junio 2013

Patricia Ramírez: “El colegio tiene que ser un lugar de encuentro, de juego, en el que socializarse y aprender”

Entrevistas

Patricia Ramírez  es psicóloga, experta en psicología clínica, de la salud y deportiva. Ha trabajado con deportistas nacionales e internacionales y equipos de diversas disciplinas. También dedica parte de su vida profesional a la docencia y colabora de forma habitual en diversos medios de comunicación y en el programa de TVE Para todos la 2, donde aporta claves relacionadas con la psicología de la salud. Aprovechando el inicio del curso, en aulaPlaneta la entrevistamos para saber cómo deben los niños afrontar  la vuelta al colegio tras las vacaciones y qué beneficios psicológicos y académicos tiene para ellos la práctica del deporte durante el año escolar.

Desde el punto de vista psicológico, ¿qué supone para un niño la vuelta al colegio tras las vacaciones?

Patricia Ramírez: Dependerá de cómo lo planteemos los padres. Si les hacemos ver el lado positivo, lo verán con más ilusión que si nos dedicamos a verbalizar “qué horror, otra vez el trabajo”. El niño interpretará que la vuelta a las obligaciones y al cole es algo horrible. Debemos hablarles de la ilusión por ver a sus amigos, por aprender, por compartir sus vacaciones, etc. Además, la rutina nos da orden. Y es bueno volver a recuperarla.

¿Cómo puede la familia preparar el comienzo del nuevo curso para que la transición de las vacaciones a la rutina escolar sea lo más agradable posible?

Todo cambio necesita su tiempo. Se debe volver con tiempo suficiente para no agobiarnos con los uniformes, libros, etc. También hay que ajustar los horarios, porque pasar de acostarnos tarde a hacerlo temprano requiere una adaptación. Hay que empezar a levantarse un poco más temprano. También debemos pedirles a los hijos, sea cual sea la edad, que preparen sus cosas: mochilas, participen en forrar los libros, material escolar, etc. Y enfocar la vuelta como algo positivo. Pongámonos retos para este año: académicos, deportivos, en nuestras relaciones sociales…

En el caso de un niño que comienza el colegio por primera vez, o en el cambio de etapas, ¿hay que prestar especial atención a algún aspecto? ¿Cómo podemos hacerlo?

Hay que prestar atención a sus miedos, escucharles, saber qué les inquieta y responder a todas sus preguntas. Es aconsejable familiarizarse con el entorno del centro, acercarse los días previos, hablarles del colegio, de lo que se van a encontrar. Y siempre todo en términos positivos. También podemos leerles cuentos de niños que van al colegio, o crear nuestro propio cuento con la ayuda de los niños y de su fantasía; el cuento que a ellos les gustaría vivir. El colegio tiene que ser un lugar de encuentro, de juego, de diversión, en el que socializarse y aprender mucho. Y esa es la imagen que tenemos que darles.

Durante el curso, ¿cómo pueden contribuir los padres para que el niño mantenga el rendimiento a lo largo de los meses? ¿Qué hábitos deben trabajarse?

Dependiendo de la edad del niño, habrá que tener unos hábitos u otros. Lo que todos deben tener en común, tengan la edad que tengan o cursen el ciclo que cursen, es la rutina de ponerse con las tareas después del colegio. Si se les inculca desde pequeños a organizarse y tener esta rutina, cuando sean adolescentes les será mucho más fácil repetirla. Algunos consejos son:

  • Pon un horario fijo para sentarse con los deberes, lo ideal es justo después de merendar si los niños llegan del colegio sobre las 5 o después de haber descansado una hora después de comer.
  • Elige una habitación que favorezca el estudio, sin televisión, sin música y sin móvil.
  • Salvo para explicarles cuando son pequeñitos qué deben hacer, no te sientes a hacer los deberes con ellos. Deja que fomenten su autonomía y los hagan solos. Y que, cuando tengan dudas, se levanten y te consulten.
  • No permitas que se salten su rutina salvo por una causa muy justificada, como puede ser la consulta del médico. No vale la excusa de “hoy no tengo deberes” porque siempre hay algo que repasar de lo que se ha visto en el colegio.
  • Si tu hijo es de los que se distraen, estima la hora a la que debe de acabar los deberes y dile que a partir de esa hora no podrá seguir. Cuando les dejamos toda la tarde para resolver una tarea que tendría que estar en media hora, el cerebro se dispersa y se favorece la distracción. 

Con el inicio del curso escolar llega también el momento de escoger actividades extraescolares. Como experta en psicología deportiva, ¿qué ventajas psicológicas destacaría en el deporte como extraescolar según la edad del niño?

Yo no puedo hablar desde el punto de vista del ejercicio físico porque no soy una profesional del deporte, pero como psicóloga sí puedo decir que el deporte educa en valores fundamentales para la vida: generosidad, humildad, disciplina, trabajo, esfuerzo, compañerismo, etc. Ocupar e ilusionar a nuestros hijos con el deporte también es una forma de distanciarlos de hábitos menos saludables. Un chaval que tiene que competir los sábados o los domingos con su equipo, seguro que no se quedará hasta las tantas de noche con los amigos.

¿Influye la práctica deportiva en un buen desempeño en el ámbito escolar?

Sí. Practicar ejercicio favorece la concentración y la atención, libera endorfinas, con lo que mejora el estado anímico, y ayuda a controlar estados emocionales como el estrés y la ansiedad. Nunca se debería castigar a los hijos sin hacer deporte, como tampoco los castigamos sin dormir o sin comer.

¿Qué diferencias supone optar por el deporte competitivo o por el recreativo? ¿Cómo elegir el mejor para el niño? ¿Debe escoger él?

Cuando los niños son pequeños, en Primaria, es ideal que prueben diferentes tipos de deportes. El niño al final termina decantándose por el deporte que se le da mejor. A los niños no les gusta hacer aquello que se les da mal. Normalmente el deporte que apasiona es aquel en el que se siente hábil, en el que le salen las cosas de forma fácil. Pasar a competir es algo que todos van a haciendo en sus liguillas, pero es algo que el niño debe elegir. Hay niños que no quieren ir a competiciones, y hay que respetarlo. El deporte es para disfrutar de él y practicar una actividad saludable. Los padres no deberían presionar con la competición.

 

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