Ocho películas para educar a tus hijos en la inteligencia emocional

28 de Junio 2017

Ocho películas para educar a tus hijos en la inteligencia emocional

En familia

La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás e incluye habilidades como la tolerancia, la comprensión, la empatía, la asertividad o la identificación y verbalización de los sentimientos. El cine puede ser una manera estupenda de profundizar en estos temas, ya que permite mostrar las emociones desde distintos puntos de vista y con mayor o menor complejidad según la edad de tus hijos. Te recomendamos ocho películas para trabajar la inteligencia emocional en casa y en familia.

OCHO PROPUESTAS LLENAS DE SENTIMIENTOS 

  • Del revés (2015), de Pete Docter y Ronnie Del Carmen. La pequeña Riley se enfrenta y trata de comprender sus propios sentimientos, mientras Alegría y Tristeza se convierten en protagonistas de una gran aventura por los recuerdos, la imaginación y los sueños. Adecuada para pequeños y mayores, ofrece una preciosa definición de las emociones y la infancia que se capta con diferente profundidad dependiendo de la edad del espectador.
  • HOME. Hogar dulce hogar (2015), de Tim Johnson. Oh, un alienígena algo torpe que cambia de color según la emoción que experimenta, descubrirá cómo es ser un humano mientras viaja alrededor del mundo con una adolescente que le rescata. Una lección sobre la importancia de aceptar a quien es diferente, el cariño, la amistad o el afán de superación.
  • Monstruos S.A. (2001), de Pete Docter, Lee Unkrich y David Silverman. Boo es una niña que no tiene miedo de nada y viaja al mundo de los monstruos con Sulley y Mike, dos auténticos expertos en sustos a los que creará todo tipo de problemas. Una reflexión sobre el miedo, el poder que ejerce sobre nosotros y cómo podemos gestionarlo.
  • La canción del mar (2015), de Tomm Moore. Los hermanos Ben y Saoirse deben luchar juntos contra grandes peligros y contra sus propios miedos para salvar a los seres mágicos de una malvada bruja. Una estética llena de imaginación para que pequeños y no tan pequeños entiendan una de las emociones más fuertes y bonitas: el amor por un hermano.
  • WALL·E. Batallón de limpieza (2008), de Andrew Stanton. Wall-E es un pequeño robot de limpieza dedicado a recoger basura y residuos en una Tierra abandonada. Un buen día, encuentra a Eva, robot de última generación que busca indicios de vida vegetal en el planeta, y se enamora de ella. Además de tratar valores como la importancia de las pequeñas cosas o la ecología, la película es toda una lección de comunicación no verbal de emociones entre los dos robots protagonistas.
  • La mecánica del corazón (2014), de Stéphane Berla y Mathias Malzieu. Jack es un niño cuyo corazón es un delicado y complejo reloj que le obliga a evitar las emociones fuertes y le prohíbe enamorarse. Una profunda propuesta sobre la gestión y el control de los sentimientos que, pese a estar en formato animado, se recomienda para mayores de 12 años.
  • Mejor… imposible (1997), de James L. Brooks. Un escritor con desorden obsesivo-compulsivo, maniático y sin sensibilidad comienza a cambiar cuando se hace cargo del perro de su vecino y empieza a interesarse por quienes tiene alrededor. La película anima a reflexionar sobre la empatía y la capacidad de comprender los sentimientos de los demás. Recomendada a partir de 13 años.

Trailer no disponible

  • El niño con el pijama de rayas (2008), de Mark Herman, adaptación al cine de la obra de John Boyne. Bruno, hijo del comandante alemán a cargo de un campo de concentración, y Shmuel, un niño judío recluido en el mismo, se vuelven inseparables a pesar de la alambrada que se interpone entre sus hogares. La película ayuda a entender la injusticia, el dolor, la amistad basada en el reconocimiento de los sentimientos del otro y el horror en clave infantil de uno de los episodios más duros de la historia mundial. Para niños de 8 años en adelante.

¿Qué te parecen estas películas para trabajar las emociones? ¿Recomendarías alguna otra? Ahora comparte este artículo en las redes sociales.