Las redes sociales en la escuela: una experiencia para aprovechar su potencial

30 de Enero 2019

Las redes sociales en la escuela: una experiencia para aprovechar su potencial

Actualidad aulaPlaneta

Para muchos profesores, la inclusión de las redes sociales en las clases plantean un verdadero dilema. Por eso en este artículo propongo una experiencia práctica que creo puede resultar muy útil. La propuesta que hoy nos ocupa consiste en utilizar las redes sociales para mejorar la visibilidad de los aprendizajes, recurriendo para ello a una técnica de trabajo cooperativo denominada jigsaw o rompecabezas. Uno de los objetivos de la experiencia es unir la colaboración con la transparencia y la participación. En este caso, denominamos colaboración al proceso a través del cual las administraciones públicas trabajan conjuntamente con otras administraciones públicas, gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para la definición de políticas públicas y la mejora de los servicios. Si trasladamos esto a un centro educativo, podremos introducir una dinámica que anime a escuchar, involucrarse, incorporar conocimientos para repensar los problemas públicos,  maximizar la eficiencia pública, dar cobertura a mayor número de necesidades sociales, dar voz a la comunidad educativa e invitar a todos sus actores a trabajar juntos para lograr una meta común: la mejora de la calidad educativa y del éxito escolar.

Una de las mayores virtudes de esta técnica es que no destaca el trabajo de ningún colectivo por encima del resto. Aquí, el trabajo de docentes, alumnado, familias, instituciones (ayuntamiento, cabildo, gobierno) y asociaciones o entidades del barrio (empresas, ongs, Iglesia, etc.) son igualmente indispensables para alcanzar el éxito. Esta cooperación facilitará la interacción entre todos los miembros de la comunidad educativa en el centro y fuera de él, valorando a todos de forma equitativa como contribuidores a una tarea común. En definitiva, a través de la mejora de la colaboración y sus conceptos asociados (interoperabilidad, co-producción de servicios, datos abiertos e innovación pública) estableceremos una serie de propuestas para mejorar la participación y enriquecernos con las aportaciones de otros, así como darle identidad virtual a nuestro centro en la red.

 

Descripción de la experiencia

Es frecuente que algunos de los sectores de la comunidad educativa demanden una mayor comunicación entre el centro y el resto de la comunidad, y es en este punto en el que las redes sociales pueden ser muy útiles. La idea es utilizar las redes sociales corporativas del centro escolar no solo como herramienta informativa de actividades, notas o circulares, sino como un canal de participación y colaboración con el barrio. De esta forma,  podremos darle a la escuela una identidad tanto real como virtual, poniendo en valor el trabajo que allí se realiza. El primer paso es plantear la idea a la comunidad educativa, desde el Consejo Escolar, a fin de que sea una decisión participativa y que implique a todos los sectores de la comunidad escolar e  instituciones que trabajan en el barrio. Para ello, como mencionamos anteriormente, vamos a utilizar una técnica de trabajo cooperativa denominada jigsaw

 

¿Qué beneficios tiene esta técnica de trabajo?

 – Favorece que cada miembro de la comunidad educativa sea capaz de aprender a solicitar ayuda a otros.

– Permite que conozcan y manejen el feedback o retroalimentación como herramienta de refuerzo y apoyo a sus propuestas.

 – Incentiva a los miembros de la comunidad educativa  a interactuar entre ellos y a compartir ideas, materiales y apoyo emocional.

 – Propicia que cada uno de ellos sea capaz de buscar información en diferentes fuentes.

 – Enseña a escuchar al resto de la comunidad educativa, así como respetar sus opiniones y aportar ideas.

 – Fomenta la responsabilidad individual  como valor inherente a toda tarea cooperativa.

 – Estimula el desarrollo de las habilidades sociales necesarias para el trabajo en grupo.

– Garantiza la igualdad de oportunidades de éxito para todos los miembros de la comunidad educativa.

 – Desarrolla un mayor conocimiento entre los miembros del grupo.

¿Cómo la vamos a realizar?

Primera sesión (interoperabilidad)

  1. Realizar grupos de cinco o seis personas.  Los grupos deben ser heterogéneos y contar con un miembro de cada sector de la comunidad educativa (docentes, alumnado, familias, asociación de vecinos, ayuntamiento, etc.).
  2. Designar a un responsable de cada grupo como el líder. En principio sería conveniente asignarle este papel a algún representante del consejo escolar, aunque el rol de líder irá rotando.
  3. Nos ponemos en situación. Vamos a tratar el tema Redes sociales: ¿sí o no? En primer lugar, lo dividiremos en varios subtemas según los grupos que hayamos formado previamente. Por ejemplo: (1) redes sociales interesantes, (2) consecuencias positivas de la introducción de las redes sociales en el centro, (3) consecuencias negativas de la introducción de las redes sociales en el centro, (4) las redes sociales como instrumentos participativos, (5) ¿cómo podemos introducirlas? ¿Quién lo hace? ¿Cómo? Cada miembro del grupo será responsable de un subtema.
  4. Damos tiempo a los miembros del grupo para leer e investigar sobre su segmento y comprenderlo adecuadamente. Traerán información para la segunda sesión.

Segunda sesión (co-creación y co-producción)

  1. En esta segunda parte -que es a la que mayor tiempo dedicaremos- formaremos grupos de expertos y cada persona responsable del subtema se reunirá en el mismo grupo. Los miembros de estos grupos de expertos discutirán lo investigado y contrastarán la información que ha traído cada uno. Con las aportaciones de todo el grupo se extraerán las conclusiones pertinentes.

Tercera sesión (innovación)

  1. Volvemos al grupo de origen del rompecabezas.
  2. Cada responsable de un subtema presentará lo investigado al resto del grupo. Se sacarán conclusiones y se expondrán al gran grupo presentando un plan de trabajo que responderá a la pregunta que lanzamos al comienzo: Redes sociales: ¿sí o no?
  3. El papel del director (o la persona en la que él delegue) será el de supervisar el trabajo y asegurarse de que los grupos no se vayan de la temática planteada. Por ello es conveniente que el director no pertenezca a ningún grupo.
  4. Llegando casi al final de la sesión, haremos una puesta en común del trabajo y realizamos la propuesta final por grupos.

Cuarta sesión (laboratorio de innovación)

  1. Finalmente las distintas propuestas se llevarán al Consejo Escolar, que será el que escoja la más adecuada para el centro.

Conclusiones

La utilización del método jigsaw facilita la cooperación e implicación de todos los miembros de la comunidad educativa ante el planteamiento de un problema o situación. En este caso, hemos trabajado la posibilidad de introducir las redes sociales en el centro educativo, algo que afectará a toda la comunidad educativa, compartiendo información y conocimiento y fomentando la interoperabilidad, en pro de la mejora de los servicios públicos (en este caso, la escuela).  Asimismo, con esta dinámica estamos fomentando la  co-creación y co-producción, tratando de  integrar actores sociales diversos más allá de las fronteras de la propia escuela para adoptar mejores decisiones educativas. Finalmente también barajamos la importancia de los datos abiertos para la mejora del centro, a fin de darle valor en el entorno educativo y virtual, aunque teniendo claro qué datos vamos a poner en abierto. Durante todo el proceso iremos haciendo autoevaluación, coevaluación y recibiremos feedback continuo para ir depurando. Podríamos diseñar rúbricas, puede ser una excelente herramienta.

 

Trabajar de otra manera nos llevará a ser centros innovadores, ya que tendemos al cambio de procesos, actitudes y valores, cuya finalidad es darle valor al centro público. La innovación apuesta por la colaboración entre todos los actores para impulsar las decisiones y políticas públicas que promuevan nuevos planteamientos y soluciones. El resultado habrá que valorarlo.